Mi escuela, la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, acaba de cumplir 70 años de vida. Allí pasé cuatro de los mejores años de mi vida y ha sido y es un verdadero revulsivo para la generación de talento en mi ciudad. He tenido el placer de participar en este cumpleaños y os comparto aquí mis palabras.. Y aquí, en vídeo.
Buenas tardes a todas y todos, autoridades, personal docente, antiguos y actuales alumnos y alumnas de esta escuela…
La ESAD de Málaga. 70 años. FELICIDADES.
De esos 70, yo pasé 4 aquí.. Bueno, aquí no, ojalá… Entre Capuchinos y El Ejido, corriendo en mallas calle arriba y calle abajo.
Está bien, porque desde el principio nos ayudaron a quitarle glamour a nuestra futura profesión… Uno de los aprendizajes que nunca olvidaré… Gracias.
No, en serio, es cierto. Yo creo que todos los que algún día pensamos que nos queríamos dedicar a esto de la interpretación, vimos en ello algo mágico, cubierto de un aura de misterio, de excepción. A mí me ocurrió gracias a mis padres, que me llevaban al teatro constantemente y a la suerte de tener una vecina, Meri (Mercedes Cosme) que hizo posible que yo descubriera que Arte Dramático se podía estudiar… La escuela que hoy celebra su cumple, que es esta y era aquella ya, me enseñó a estar en contacto con gente que tenía mis mismas inquietudes y junto a la cuál descubrí realmente en lo que consistía el asunto, más allá del glamour: descubrí que en la ESAD se estudiaba teatro. Y que gracias al teatro se aprende a hacer el mundo mejor, de verdad. Aquí, nos convertimos en mejores personas, porque aprendemos de nosotros mismos, de lo que nos gusta de nosotros y de lo que no nos gusta tanto y de igual modo, de todo lo que nos rodea.
Si algo os puedo decir pasados los años y los daños y alegrías, es que creo profundamente en el poder transformador de esta profesión nuestra. El teatro hace a la gente mejor… El teatro, la cultura, es un servicio público. Y con esa responsabilidad la debemos tratar.
Pero también es un trabajo… Y cuanto antes se toma conciencia de ello, mejor. No podemos olvidarnos de amanecer cada día con eso en la cabeza. Es un trabajo y tenemos que luchar para llegar a fin de mes con lo que generamos. E intentar hacerlo con dignidad. No os quiero aburrir con un discurso pesimista… Pero sí os animo a que siempre tengáis en mente reivindicar vuestro lugar y el lugar de la cultura en el panorama social, político y económico. #CulturaEsRiqueza, en todos los sentidos.
He de decir que en estos últimos años y gracias al trabajo de mucha gente y de nuevas iniciativas públicas, se está cuidando especialmente la cultura en esta ciudad. Cuando las cosas se hacen bien, también hay que decirlo. Aprovecho desde aquí la oportunidad para dar las gracias a quiénes lo hacéis posible. Se empieza a mirar a Málaga como un referente cultural y eso a uno le hace sentir orgulloso. Y orgulloso participo de ello… Dejándome la piel cada día, no lo dudéis….
Orgulloso de estar aquí hoy gracias a la invitación de Cristina y de Pablo. Gracias, de verdad.
Cuando era pequeño tenía una gata que cada vez que cazaba algo, un ratón o un saltamontes, me lo traía para que yo viera lo bien que cazaba. Hoy vuelvo yo a esta, mi casa, con la alegría de haberme podido desarrollar en mi profesión, con el curriculum lleno de trabajos maravillosos que os he ido dedicando, como hacía mi gata. Vuelvo a devolveros el favor por el tiempo que dedicasteis a aquel chaval inquieto (por así decirlo) que un día pensó que podría ser actor.
Mi éxito es compartido. Y lo digo como representante de muchos y muchas alumnos y alumnas que hoy dirían lo mismo. Quienes han podido dedicarse a esto, o quienes en el camino tuvieron que abandonar el barco. Estoy seguro de que todos, durante unos minutos al menos, nos sentimos realizados en los años que estuvimos en la escuela.
Felices 70 años, querida escuela. Te lo digo yo y ahora, en este vídeo, te lo va a decir más gente.
Fran Perea